BIENVENIDOS


martes, 10 de febrero de 2009

CARTA DE DESPIDO


No sé qué nombre darte, caprichosa ninfa ya carente de magia.
En el presente de mi imaginación dolorida, prostituyes tu recuerdo donde antes eras pura.
Ahora que ya no estás conmigo, te siento entregada a la bajeza del morbo que te ofrece un nuevo comprador, siendo a gusto tuyo, ultrajados tus multiples talentos que yo capacité.
Aunque sé que eres suya como fuiste solo mía, cada caricia que te da son como mil seres obscenos que te manosean.
Tu, que en mis brazos eras virgen a pesar de cada noche; eres ahora mesalina que se entrega a los placeres lujuriosos de una cama que no es la mía.
Te imagino así: toda senos, toda muslos, toda carne. Toda tú sin mí.
Profesional en gemidos que yo entrené; te das al nuevo postor que tu amor elige por besos ajenos, como otrora te regalabas a los míos.
Subastando en poco tu erótica inocencia que yo hice salvaje, ventilas invenciones diversas sin derechos de autor.
Tú, hada andrógina, ya sin alas; te vendes barata en mi dolor por tu abandono.
Mas, ahora sé cuán cara fuiste. Cobrando a diario en besos, caricias y “te amos” quisiste al final elevar tu precio a lágrimas y sangre.
Por eso, antes de secarme inútilmente, te despedí nomás con mi YO en carne viva
¡Ni una gota más!... demasiado por tan poco.
Y aunque de eso si obtuviste tu propina, mejor pago en olvido tus fieles años e servicio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario