BIENVENIDOS


viernes, 25 de septiembre de 2009

SECRETITO

No le importaba lo que creyeran de él, al fin y al cabo él come de su trabajo no de la gente.

Después de todo, no era el único que hacía un trabajo extra por la noche para ganarse un medio ¿no? De lo que sí estaba bien seguro es que no dejaría que en la oficina lo supieran; además, no lo haría por mucho tiempo más.
Solo un poco; ya faltaba muy poco para completar el dinero para pagarla boda soñada que su novia quería. Después sería libre.
Pero hasta que eso suceda, los tacones y la peluca seguirán bien escondidos.

SUEÑO RECURRENTE



Luis no sabía por qué soñaba eso todos los días.
Soñaba con una casa verde, una familia y un perro llamado Max.
No recordaba haber tenido un perro llamado Max.
Recordaba la casa, a veces hasta a la familia, pero definitivamente no al perro.
Debe ser, porque los ojos fue lo primero que le arrancó el maldito can que lo atacó de niño.