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martes, 5 de mayo de 2009

LA ESPERA (1 era parte)


Apareció una noche…

Iba yo por el sendero; se me había hecho tarde como de costumbre; pero nunca fue tan tarde.

Era tan tarde que la luna redonda redonda desde muy arriba me miraba.

Era tan tarde que la niebla densa estaba bajita bajita y no veía mis pies ni mis pisadas.

Entonces, de repente ella.No era nada del otro mundo, bonita si, pero las había visto mejores.Vestía bien, si, aunque un poco anticuada.Estaba sola ahí, en medio del camino, mirando hacia la luna… Caminaba…Era tan hermoso verla andar así entre la niebla bajita bajita que no se veían sus pies ni sus pisadas, parecía que flotaba… Parecía.

Me turbé de verla ahí tan sola, tan joven, tan, tan…Obvio me acerque:

- Niña, es tarde. ¿Andas sola? ¿Tu papi, tu mami donde están?

Ella seguía mirando hacia la luna… Ya no caminaba.Yo le volví a hablar, “hey” le dije y ella se dignó bajar la mirada hacia mi rostro.

La miré de frente, era bonita, si, mucho más de lo que había pensado.Pero no me impresionó tanto su belleza, ni el castaño de su cabello, ni lo rosa de sus labios, ni lo blanco de su piel como lo hizo la tristeza de su mirada.

¡Esa mirada! … que mirada.

Lánguida, espectral, tierna, cruel, toda luz y toda oscuridad… ¡maravillosa!

De pronto quise retroceder, huir. Me sentí atrapada en… la tristeza.¡Que tristeza! No quería mirarla, tenía que dejar de mirarla. Necesitaba dejar de mirarla.

Lo intenté… ¡Juro por Dios que me mira que lo intente! pero no pude…

¿Cómo iba a dejar de mirarla? Si de algún modo que nadie entiende ni entenderá, ahí, en esas dos perlas de ámbar estaba mi historia, mi vida, mi cuento entero. Uno que yo no conocía que nunca había visto, que nunca había vivido y sin embargo era mió. ¡Mío! Porque lo viví 26 años en 10 segundos que miré sus ojos.

De pronto; y sin dejar de atormentarme con la tristeza violenta, dolorosa y dulcificante de sus ojos, contestó la pregunta que le había hecho, hace (me pareció a mi) siglos.

- ¿Mi papi, mi mami?... No lo sé, hace mucho que no los veo… Ellos solo me dejaron aquí hace mucho tiempo.

¿Mucho tiempo? Me pregunté para mis adentros, ¿Cuánto puede ser “mucho tiempo”? ¿Muchas horas? ¿Muchos años?

Como si leyera mi mente de pronto me respondió – muchos años-

-Oh- dije de pronto ;ya baje la mirada porque no soportaba más el dolor de seguirla mirando. ¡Pero de inmediato volví a clavar mis bastas pepas de cacao en sus dos perlas de ámbar porque no soporté más el dolor de no verla!¿Cuánto puede ser muchos años? ¿Cuántos años tienes? Le pregunté -No sé- respondió con una voz casi tan inaudible que por un segundo dudé que realmente hubiera hablado

-¿No sabes cuantos años tienes? Le pregunté

-No me acuerdo- me respondió mientras volvía a mirar hacia la luna – ha pasado mucho, mucho tiempo.


¿No tienes frío? Le pregunté

-No- dijo y esbozó una sonrisa tan pero tan ligera que por un segundo dudé que realmente hubiera movido un músculo.

-¿Tu tienes? Me preguntó. -Si – le contesté - un poco, por eso te lo pregunto-

-Ah tu tienes frío porque no estas acostumbrada a vivir la noche- Ja! Pensé para mis adentros “si esta niña supiera, yo amo la noche el día para mi es tétrico la noche es mi verdadera luz”

De pronto me miro de nuevo… Oh esa vivificante y atemorizante tristeza otra vez… Sonreía como si ella supiera algo que yo no.

-Quiero decir que tú no eres una criatura de la noche. Yo amo la noche, para mi es como si fuera mi verdadera luz… El día puede ser tan tétrico a veces…

¡Me quede muda! Ella sabía… ella decía, pensaba lo mismo que yo. Si pensábamos igual como podía decir que yo no vivía la noche???

-Eeehhh… no te entiendo muy bien sabes – le dije. Ella dejó de sonreír y la tristeza de su mirada se hizo más cruel, más dolorosa y más dulce.

-Si de todos los seres de este manicomio justo tu no me entiendes, entonces estamos realmente solas en el mundo-

WoW! Sentí como si hubiera agarrado mi corazón con sus delicadas manitos pálidas y lo hubiera estrujado hasta hacerlo trizas! Me sentí sucia, mala, cruel, la persona más maldita del planeta y de la historia.Nerón, Hitler, Mussolinni; todos los seres mas malvados del mundo eras gatitos al lado del ser inmundo que yo me sentía…Desesperación… No!

¿Como fue posible? ¿La herí, la lastime en sus sentimientos; en la delicadeza de su tierno corazón solitario? No, no contrólate ¿Qué te pasa? Llevas hablando, que, ¿10 minutos con esta criatura salida de la absoluta nada?

- Esteee… disculpa ¿Te he ofendido de algún modo? – le pregunté

-No- contestó mirando de nuevo la luna – No podrías, sería como haberme ofendido yo misma o haberte ofendido tu misma. Por lo visto tienes razón, no me entiendes. ¿Qué no ves que tú y yo somos iguales? ¿No lo notas?Solo que tu… eres tu, y yo. No se que soy yo… Ha pasado mucho tiempo-

No supe qué decir, de pronto sentí un irrefrenable deseo de tomarla en mis brazos y consolarla aunque no sabía exactamente de que la consolaría.

Estiré la mano y rocé su hombro apenas con la punta de mis dedos… ¡Casi caigo muerta! Su piel era suave como la seda pero era un completo témpano de hielo. Retire la mano como si me hubiera dado un corrientazo y me sujeté las puntas de los dedos intentando calentármelas de nuevo… si acaso fuera posible.

-Estás helada- le dije – Ten, ponte esto – Me despojé de la chamarra de cuero y la puse sobre sus hombros.

Ella me miró de nuevo – Gracias, pero no servirá de mucho. Además verdaderamente no tengo nada de frío. Póntela tú, la vas a necesitar.

Me extendió la chamarra y yo la tomé un poco extrañada ¿Por qué me había dicho eso?

De pronto me miro fijamente y volvió a esbozar esa sonrisa, como si ella supiera algo que yo no, y comenzó a caminar lejos del sendero, adentrándose entre los árboles.Era tan hermoso verla andar así entre la niebla bajita bajita que no se veían sus pies ni sus pisadas, parecía que flotaba… Parecía… ¿Parecía?

-Oye espera es peligroso ahí!!! – Pero no me escuchó , o fingió no hacerlo, - ¡Hay animales ahí dentro no entres!

Caminé tras ella adentrándome en los árboles, agarré del piso una gruesa rama para defendernos de cualquier cosa.



CONTINUARA ...